viernes, 4 de noviembre de 2016

¿Qué es el amor?

Pues me alegro de que me haga esa pregunta...
(Y sí, otra vez hablando de lo mismo... Es que el temita es muy recurrente ; )




El amor es una reacción química que se da entre dos personas de distinta carga eléctrica. Y punto. Nada de cursilerías ñoñas ni sentimientos profundos. Lo de las "maripositas" es lo más estúpido que han inventado en la vida.

Cada persona tiene una cantidad de cargas positivas y negativas diferente, que sólo se acopla al 100% con otra persona que tenga la carga complementaria, lo mismo que una llave encaja en una cerradura y puede abrirla.

No todas las llaves abren una cerradura, sólo la suya. Algunas llaves medio abren una cerradura, pero no lo consiguen, porque no es la suya. Unos dientes encajan y otros no.
Por el mundo hay millones de seres humanos dando vueltas, y sólo con algunos de ellos encajas al 100%. Con el resto puedes estar medio bien, pero no bien del todo. Puede que tu complementario viva en el piso de al lado y nunca llegues a enterarte, mientras compartes tu vida con la complementaria de tu primo. Jodía la cosa... Y todo por quedarse con el primero que te dice "qué bonitos ojos tienes"... Ayyyy
Menos prisa! Que luego llegan los lloros.


La mayoría de las personas, están conviviendo con alguien que no complementa su carga eléctrica, con alguien con quien encajan en parte, pero no al completo. Se conocieron en un momento concreto de sus vidas, se gustaron, se atrajeron o se necesitaban, y aunque sabían que algo fallaba, se conformaron por si no encontraban algo mejor. Y luego, cada uno evoluciona en una dirección, normalmente contraria a la de la persona que tienes al lado.
Cosas de la madre naturaleza...

Y se empeñan día a día en que sus cargas "cambien" para que acaben encajando. Cediendo y cediendo. Lo que viene siendo la tremenda gilipollez de "trabajar el amor y regarlo todos los días", o eso de que "hay que ceder", y lo que es peor, "cambiar al otro a nuestro gusto". Porque se ríen juntos, porque se hacen compañía, porque les dan sexo o un sueldo a fin de mes. Porque era el que tocaba, porque se te pasaba el arroz, porque es muy guapo o porque quieres tener hijos.
Por todo esto lucha uno por el otro. Pero la carga de cada uno no cambia. Se puede anular para parecerse a lo que el otro espera de uno, pero no cambia. Y en el momento en el que tú tienes que cambiar, o quieres hacer cambiar al otro, eso ya no es amor, es otra cosa.


Cualquiera de esas razones parece ser suficiente para atarse a alguien de por vida. Sin más. Y aunque deje de hacerte reír, se pase el día fuera, ya no haya sexo ni entre en casa su sueldo, haya envejecido fatal, no hayas podido tener hijos, o te de asco hasta de escucharle respirar, te casaste con esa persona, tienes tres hijos y ahora estás atado de por vida, porque "¿Qué dirá la gente?". Y "¿Cómo me voy a poner yo a trabajar ahora?", o "pobrecitos los niños", y "Dios tampoco vería bien que te separaras", así que sigues atado a esa persona con idéntica carga eléctrica a la tuya, que no te complementa en absoluto, con la que jamás vas a ser feliz de verdad.
Érais muy felices antes de decidir ser felices para siempre y dejar de serlo.


A veces, muy pocas veces, sí que se cruzan en algún lugar del planeta, sí que llegan a coincidir, dos personas cuyas cargas encajan a la perfección. Entonces esas dos personas, independientemente de su físico, su forma de vestir, la música que escuchan, su situación económica, sus manías, sus madres, su estilo o su olor, tienen una conexión física, sexual, psicológica y neuronal que es como un imán que los une en cuanto pasan uno cerca del otro, fortuitamente, y les hace vivir en un constante orgasmo sensorial. Supongo que será esto a lo que le llaman "flechazo", palabra utilizada demasiado a la ligera.


Eeeeso sí que debe ser flipante. Que desde el primer segundo hasta 40 años después, se te sigan poniendo los pelos de punta cuando te toca. Que todo fluya sin más. Que no haya problemas ni sufrimientos. Que puedas respirar. Que pueda respirar. Que no exista la mentira porque no sea necesaria. Que no se fuerce nada, que todo fluya sin más. Que sea DE VERDAD.

Enhorabuena a los que os sentís identificados con esto.
Eso debe ser el amor. Del de verdad.
Todo lo demás, es otra cosa.

Si tienes que AGUANTAR, no es amor, es dependencia.
Si tienes que SUFRIR, no es amor, es sumisión.
Si tienes que MORDERTE LA LENGUA, no es amor, es miedo a la soledad.
Si tienes que HACER DE TRIPAS CORAZÓN, no es amor, es maltrato consentido.
Si PIENSAS EN OTRAS personas más que en esa, no es amor, es comodidad.
Si NO PUEDES SER TÚ MISMO, no es amor, es una MENTIRA.
Si te ha dejado, dale gracias a Dios, porque no era la tuya.
Si te cuesta trabajo la convivencia, simplemente no es amor...


No nos engañemos. El "amor" de verdad es algo que en pocas parejas existe.

En la mayoría hay de todo menos amor. Sólo tenéis que mirar y escuchar a vuestro alrededor. La cantidad de parejas que siguen juntas "por los niños", "por la hipoteca", "por no quedarse solos", "porque a ese no le doy yo el gusto de quitarme de en medio", por tener sexo una vez al mes (con suerte), porque está mal visto separarse, porque "a ver cómo se lo cuento yo a mi familia"...

Es triste, pero es así. Confundimos "amor" continuamente con cualquier otra cosa. Además, el amor no existe, es el nombre que le han puesto a algo que nadie sabe muy bien qué es, pero que todo el mundo busca y muchos creen encontrar en la persona equivocada.

Si de verdad quieres a alguien, y ese alguien te quiere a ti, todo sale solo. No tiene sentido que haya celos, ni desprecios, ni malos modos, ni una voz más alta que otra, ni caras de asco, ni levantamiento de mano, por supuesto.


Una cosa es que haya discusiones típicas del día a día, igual que las tienen los hermanos o los compañeros de trabajo o de piso. Y otra muy distinta, que se esté todo el santo día a voces, recriminando cosas, aguantando situaciones desagradables o dejando pasar faltas de respeto.
Con una pareja se debe de poder ser uno mismo. Si tienes que estar continuamente haciendo un papel, eso no es amor. Si el llegar a casa es una tortura, eso no es amor. Si estás deseando irte a trabajar, no es amor.
Si uno da más que el otro, tampoco lo es.

El equilibrio perfecto donde ambos se comportan tal y como son, donde todo fluye, donde hay CONFIANZA ciega, donde los dos aportan todo lo que pueden, donde el verse es una alegría y no un aburrimiento, donde uno ayuda al otro, lo admira y cree en él, donde falta tiempo para compartir... Eso debe ser el verdadero amor. 

Y todo lo demás, es otra cosa. Te pongas como te pongas.

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8 comentarios:

  1. Buenísima reflexión amiga. Enhorabuena.

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  2. ¡Muy bueno! y muy cierto.

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  3. Triste realidad, pero lo has bordado, así es.

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  4. Es el retrato del 95% como te comentaba en Twitter. Eso por un lado, porque me siento incapaz de definir el amor, o esa complicidad a largo plazo que tan rara vez se da, y no tengo claro que su base sea sólo el amor. Hay demasiados factores que lo agreden y es muy difícil abstraerse. Una digresión: creo más en la amistad. Me decía una compañera de carrera e íntima amiga: la amistad con sexo entre hombre y mujer es imposible.¿Cómo componemos el puzzle? Perdona la digresión y gracias por el artículo. Un abrazo LW.

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