sábado, 14 de octubre de 2017

Camareras de piso

Todos hemos oído hablar de ellas, pero de ellas, nadie habla.


Esas que sin conocerte de nada, incluso sin haberte visto nunca, recogen tus cosas del suelo y te limpian el WC.
Mujeres que trabajan para que tú llegues a tu hotel y esté todo como esperabas y has pagado.
Lo que pagas por dormir una noche, es lo que ganan ellas trabajando 10 días 8 horas. Sin parar.

El cenicero que te dejas lleno, ellas lo tienen que tirar. Las botellas de plástico o cerveza que tú dejas por todos lados, ellas las tienen que recoger. Los envoltorios de chocolatinas por los suelos, o toallitas desmaquillantes en el baño, también tienen que limpiarlo ellas.
Y no las conoces de nada.

Yo soy de esas personas que somos más ordenadas y limpias en los hoteles que en nuestras propias casas. Jamás, y digo jamás, he salido de una habitación de hotel habiendo dejado absolutamente nada fuera de su sitio. Podría creerse que en esa habitación no ha habido nadie, si no fuera porque la cama está deshecha. Porque oye, yo en mi casa no hago la cama jamás. Y digo jamás. No iba a hacerla en un hotel. Y no por nada, sino porque es absurdo que la haga, sabiendo que van a deshacerla para lavar las sábanas.


Y lo que ya todos hemos pensado. Esas camas de después de mucho amor (por no llamarle sexo), esas camas a las que una menstruación traicionera ha teñido de sangre, esas en las que un bebé vomitó. O un borracho cagó. Qué asco. Y ahí llegan ellas para que el siguiente huésped lo encuentre todo como si allí no hubiera pasado nada.

Sin olvidar esos carros que pesan más de 100 kilos, y tienen que acarrear a lo largo de 15 km todos los días.

Eso no debe estar pagado con nada. No creo que haya trabajo más duro y asqueroso en el mundo. Rodeada de lujos, de gente que gasta en 12 horas lo que tú ganas en 80. Y encima les tienes que sonreír. Y limpiarles la mierda. Debe ser muy satisfactorio emocionalmente y muy revelador espiritualmente. La ostia.


Y es que, aunque quiero suponer que el 80% de la gente que va a los hoteles es civilizada y no deja sus mierdas esparcidas, en el 20% restante caben muchos guarros. 
Estás heroínas se enfrentan cada día a 50 habitaciones sorpresa, unas no tienen nada dentro, y otras lo tienen todo por los suelos.

Pero tienen 15 minutos para dejarla como recién estrenada. Y después otra. Y otra, y otra, y otra... y otra, y así durante 8 horas seguidas y sin parar. Ni a descansar, ni a hacer pis, ni a fumarse un cigarrillo. Sólo correr, limpiar, agacharse, estirarse, llevar y traer, tengan como tengan la espalda, tengan la edad que tengan. Entrar, limpiar y callar. ¡Y rápido!

Pero esto no es lo peor de este trabajo. No. Todavía hay algo peor. Si.

Estas MUJERES, ganan entre 600 y 800€ al mes. Si, no me falta ningún número por ningún lado. Ese insulto de sueldo tienen estas trabajadoras a las que nadie ve y todo el mundo exige.


¿Qué es lo primero que hacemos cuando entramos en la habitación de un hotel? ¿Qué es lo primero que decimos de un hotel cuando nos preguntan qué tal? ¿Qué es lo que te puede arruinar la estancia hasta el punto de que te vayas?

La piscina puede ser más grande o menos. La comida mejor o peor. El precio más o menos asequible. Las vistas, bah, en vacaciones no vas a estar metido en la habitación.

Pero eso sí. La limpieza tiene que ser EXQUISITA, IMPOLUTA. Ya sea en una pensión de mala muerte o en un Resort de 5 estrellas Superior Plus.
Tiene que estar LIMPIO. Eso lo primero y más importante de todo. 
¿Sí o no?


Pues si esas mujeres supieran el poder que tienen en sus manos, se acababa la explotación a la que están sometidas. Del tirón.
Hay que ver, ¿eh? 
Son las que, sin saberlo, hacen que su cadena hotelera se haga billonaria, o se hunda en la miseria.

En cuanto se pusieran en huelga todas, TO-DAS, en 5 horas tenían doblado el sueldo, un día de descanso y vacaciones pagadas. Los controladores aéreos lo consiguen, y ya ganan más que el presidente del gobierno. 

Nadie, ni empresarios, ni presidentes, podrían trabajar, dar trabajo, pagar impuestos ni ganar dinero si sus empresas u oficinas estuviesen comidas de mierda, sucias, o malolientes. 


Las limpiadoras, ya sean de hotel, de hospital, o de lo que sea, tienen en sus manos que empresas e instituciones les concedan lo que pidan. Aunque sólo sea, un sueldo digno.

Chicas, dejad ya de callar y trabajar en esas condiciones. No sois esclavas. Hacéis un trabajo imprescindible para el buen funcionamiento del mundo. Hacéos valer, queréos, cuidáos.

Nosotros prometemos ser menos guarros, dejar las habitaciones lo más ordenadas posible, y no pensar que no trabajáis bien si nos encontramos un pelo en la ducha o un calcetín debajo de la cama. Quizá si tuvierais 5 minutos más por habitación, eso no pasaría, y vamos, que tampoco es el fin del mundo! Que hay gente muy delicada ;)

Y GRACIAS por vuestro trabajo.

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sábado, 7 de octubre de 2017

Qué raro es todo...

Por cierto, estamos a 7 de OCTUBRE. 
Ya están poniendo las luces de Navidad en el Nevada. Y a 36 grados. A 80 días. Dos meses y medio antes.


Algo raro está pasando en el planeta, y no es que Cataluña se va a ver desmantelada en 2 días por el puto capricho de un ignorante, no.
Algo está pasando. Y yo no veo el telediario.
O sea, que si lo viera o viese, no tendría ninguna duda de que este es el fin. No la tengo ya, sin necesidad de saber el 100% de las barbaridades que pasan en el mundo cada día.

¿Os habéis dado cuenta de que los melocotones ya vienen negros de fábrica? Directos a la basura, con su precioso aspecto, su bandeja de porexpán y el film protector transparente de arriba. Ea, has pagado casi 4€ (700 pts), por tirar a la basura 4 melocotones podridos y un montón de plásticos. De esos que van al mar, no se cómo, porque nosotros ponemos los plásticos en un contenedor especial de reciclaje, del que se supone que los sacan y los llevan al lugar adecuado para su transformación en una bolsa nueva o parte de una prótesis de cadera. 


De las de plástico, las que ponen ahora porque no hay dinero para algo de más calidad. Porque desde el 2010-11 cuando nos dijeron que estábamos en crisis, así, de repente, en todas las televisiones mundiales, diarios planetarios, y cadenas de radio interestelares, nos dicen una y mil veces al día que estamos en crisis, que no hay dinero. Y la gente pierde su trabajo, porque las empresas cierran, los inversores se van, la gente no gasta por miedo a quedarse sin trabajo. Y entramos en bucle.

Todos empezamos a representar el papel de que estamos en crisis, de que "La cosa está muy mal " (frase más repetida por el ser humano en la historia de la humanidad), de que vienen tiempos difíciles... y lo hacemos divinamente. Todos nos lo creemos. Lo que nos dicen todos los días machacantemente, nos lo acabamos creyendo.

















Y entonces, el universo entra en crisis. Todo es gris oscuro. Hay miedo en el aire. La gente deja de ir a los bares, a los hoteles, a los restaurantes. Las calles se quedan vacías porque no tenemos ni para gasolina, que el gobierno olvidó que la tenía que rebajar porque la gente no tenía dinero, porque no tenía trabajo.

Qué malos años pasamos todos. Qué miedo se respiraba por todos lados. El Lidl y el Día eran supermercados a los que sólo iban inmigrantes y gente pobre. A nadie medianamente normal, se le ocurría ir a ninguno de esos sitios, no fueran a ser vistos por algún pobre. O lo que es peor, por alguien rico! Comprando en el mismo sitio que los inmigrantes. Qué horror.
Y todos sabéis que digo la verdad.

Pues de repente, empezamos a ir todos, en masa a esos supermercados. Antes era raro ver a dos señoras pijas de esas que huelen a cremas caras, en el Lidl, en el Día, o en ALDI. Si te las encontrabas allí, rápidamente te decían: "Yo nunca vengo aquí, pero a mi hijo le gustan estos yogures que son alemanes buenísimos, pero los cojo y me voy, aquí es todo muy malo".


Hay que joderse. Esas cajas de 24 yogures de Mora con mango que todos comprábamos cuando nos pusieron el Lidl. Yogures y chocolates, sólo para eso íbamos antes de la crisis. Después ya se ven señoras de estas llenando carros, y cogiendo 3 tarros de crema facial "cien", de esa que cuesta 3€ y la OCU ha dicho que es tan buena como la de 70€.
Ah, ahora si. Si lo dice la OCU, es porque es verdad. Y la crema se agota en una hora en todo el país.
Hay que joderse.

Pues esos sitios, pasaron de ser sitos semi curres llenos de gente pobre, a ser espacios gastronómicos mejor instalados que el rincón Gourmet de El Corte Inglés del barrio de Salamanca de Madrid.

La crisis no ha sido mala para todos. A algunos les ha hecho ricos. Y a otros MUY ricos. Y a los de siempre, mucho más pobres.

Ahora parece que ya no hay crisis, aunque mucha gente siga con la cantinela de que "La cosa está muy mal". Claro, tantos años repitiéndola, ahora no es fácil quitarse el soniquete.

Yo lo veo todo lleno. Las calles, las tiendas, los bares, los restaurantes, las playas. Cochazos por todos lados, carros hasta arriba en los supermercados. Las tiendas de ropa a rebosar de ropa y de gente.

Pero la gente sigue quejándose. Hay que quejarse claro. De todo.


Por cierto, estamos a 7 de Octubre, a 36 grados, y también están poniendo las luces de Navidad en el Corte Inglés.
Los turrones en Mercadona ya llevan días puestos...

Y en el puente de la semana que viene no va a llover. Y la gente tan contenta de que no llueva.

Qué raro es todo.

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