viernes, 30 de junio de 2017

Inconsciencia o conformismo...

La gente que es más feliz, es porque no tiene conciencia. Y es muy conformista.

Según el nivel de conciencia y conformismo de cada uno, será más o menos feliz.


Una persona completamente consciente de todo lo que le rodea, del mundo en el que vivimos, de los problemas del día a día, de las injusticias del planeta, de la asquerosa corrupción que nos inunda, del panorama tan negro que tenemos y de la fragilidad del ser humano, es imposible que pueda ser feliz. Y eso va unido al inconformismo. Te rebelas ante lo que no gusta.

Siempre tendrás en tu cabeza alguna frase o imagen vista que te hará recordar lo miserable que es tu vida, el poco futuro que tienes, la mala suerte que te persigue, el desastre en que se está convirtiendo todo... Y eso, lógicamente, no te dejará conciliar el sueño, disfrutar de tu vida, de tu familia, de lo que te rodea, porque estarás constantemente pensando en los peligros que te acechan, en lo que pudiera pasar, en lo injusto que es todo...


En cambio, el inconsciente es el que de verdad puede ser feliz, y de hecho, lo es.
Aquel que tiene como máximo deseo en la vida que lleguen las fiestas del pueblo, o irse un domingo a la playa con los bocatas y las neveras, o ir al fútbol, o comer pescao frito en un restaurante, o irse de juerga hasta las tantas. O simplemente, quedarse en su casa porque le da la gana.


Para alguien con estas nobles aspiraciones, el ser feliz es muy fácil, está al alcance de su mano, lo tiene como ilusión a corto plazo, y cuando lo consigue se siente la persona más feliz del mundo. Mucho! 

Cualquiera de esas cosas las disfruta como si fueran lo mejor de lo mejor, como si no hubiera nada más en la vida que hartarse de chuletas o de tinto con casera. O ir al partido con los colegas, o irse al bar a ligar. Qué poco piden algunos, qué suerte tienen con conformarse con cosas tan fáciles de conseguir.


También están los que no se conforman con casi nada. Cada vez hay menos cosas que les hagan felices. Ya no les llena nada o casi nada, pero lo que les llena, les hace inmensamente más felices de lo que pueden llegar a ser los que disfrutan con cualquier cosa. Es como comparar a quien se agacha cada vez que ve una moneda de un céntimo en el suelo y va tan contento con 20 céntimos en el bolsillo, con el que sólo se agacha cuando ve una moneda de 20. Ambos tienen lo mismo, pero el primero se ha tenido que agachar 20 veces para tener lo que el segundo ha conseguido agachándose una sola vez. Y los dos están felices, pero cada uno lo consigue con diferente esfuerzo.


Esta gente suele ser considerada como "rara", por el simple hecho de que no disfrutan con lo que le flipa al resto de la población. Y es una putada. Ojalá pudieran sacarle diversión a eso de irse de senderismo un domingo a las 8 de la mañana, o a una soporífera visita cultural a 40 grados, o pasar la tarde en un bar hablando de tonterías, o a un concierto de Vanessa Martín, o a la playa cuando va toda la ciudad a la vez. Pero no, hay gente que ya no disfruta con nada ajeno a estar consigo mismo, con su música, sus películas o sus cosas, porque nada de lo que la sociedad les ofrece, le llena. Pueden caer en la tentación de bajar el nivel y hacer cosas normales como los demás, pero eso sólo les causará frustración, ya que se sentirán vacíos mientras ven que los que le acompañan, son inmensamente felices tomándose 20 cubatas, soltando chistes sin gracia y hablando de fútbol o de trapitos.


La Conciencia también se refiere a el hecho de ser consciente de estar haciendo algo bien o mal. El ángel y el demonio de toda la vida.

Cuando tú tonteas con otr@, sabiendo que tienes pareja, y que si te lo hiciera a tí no te gustaría, pero lo haces, es el demonio el que te está azuzando a que lo hagas. Tú no tienes culpa, la culpa es del demonio. Y vas y le pones los cuernos a tu pareja. Y hay gente que después de esto se siente mal, porque su conciencia le dice que eso no se le hace a alguien a quien se supone que quieres, y es el angelito el que te martillea la mente día tras día y no te deja dormir en paz. Aunque también hay gente que no tiene angelito, y es sólo el demonio el que domina en sus actos. Pues bien, esta gente NO tiene conciencia.


Tampoco la tienen aquellos que aparcan en segunda fila sin pensar que todos los que lleguen, tienen que frenar y meterse en el carril contrario por su culpa, arriesgándose a un accidente o una multa. Ni los que tiran basura por la ventanilla sin pensar que después tendrá alguien que limpiar lo que él ensucia. Ni los que están en su casa hablando a voces y dando golpes las 24 horas, creyendo que viven en un cortijo aislado en lo alto de un monte, cuando tienen vecinos abajo y a los dos lados a los que les están haciendo la vida imposible. Ni los que sólo piensan en su ombligo, importándoles una mierda las consecuencias que eso traerá a los demás.

Todos estos, además de no tener conciencia, no tienen vergüenza, ni educación, ni respeto. Nada. Pero oye, viven tan felices en su ignorancia.


El que no ve las noticias por ejemplo, y está ajeno al mundo, no sufre por las barbaridades que ocurren cada día, por las mujeres asesinadas a manos de sus parejas, por los hombres privados de ver a sus hijos por las zorras de sus ex, por las bombas yihadistas en conciertos de adolescentes, por los desfalcos millonarios que hacen los políticos o parientes reales, porque el Betis haya perdido ante el Osasuna, o porque el precio del butano suba o baje. Están ajenos a todo eso, y mucho más felices que los que están perfectamente informados de absolutamente todo.

Que si, que para hablar en el bar viene muy bien saber cuántos refugiados llevan meses pasando hambre y frío, pero para tu conciencia como ser humano, eso es una bomba. Ya sabemos que desgraciadamente eso existe, pero no es necesario que te lo recuerden todos los días de tu vida con imágenes en HD, más que nada porque NO PUEDES HACER NADA POR AYUDARLES, ya se encargan los políticos de dejarlos que se mueran. Total, esa gente no paga impuestos y molesta, verdad?


Los políticos. Los reyes de la inconsciencia. Viven como reyes a cambio de arruinarnos, y no pierden el sueño! Gente que teniendo un puesto de poder, se empeña en quedar bien delante de sus superiores saltándose a la torera lo que el pueblo necesita o desea. Menudos son.
Que llega la Nochebuena y les dan de cenar a los sin techo. Qué bien. ¿Qué pasa? ¿Que el resto del año esa gente no come?...
Que cada 10 días se suicida un policía o guarda civil y no hacen NADA.
Que cada día un hombre asesina a la madre de sus hijos y con poner lazos negros en las fachadas de los ayuntamientos ya está todo arreglado. Qué asco me dan. Todos. Fantoches. Hipócritas. Inhumanos.

En fin... Hoy estoy algo catastrófica... Y es que el ambiente que hay en las calles después de la lluvia de barro que hemos tenido en algunos puntos de Andalucía, hace que se vea todo como si hubiera explotado una bomba atómica. Es desolador. Estamos acostumbrados a que nuestros coches brillen igual que nuestras dentaduras, y tanto polvo por todos lados es incómodo.


Quizá la Madre Naturaleza nos está queriendo decir algo. Quizá es el momento de ser consciente de que debemos dejar de ver las noticias y mirar un poco más a nuestro alrededor. Que hay gente muriendo en Siria, pero también en la calle de al lado hay un señor que duerme entre cartones. Que las residencias de ancianos están llenas de personas que pasaron su vida trabajando para mantener a unos hijos, que ahora los han aparcado en edificios de pago con pensión completa. Que hay niños de 10 años que se suicidan porque en el instituto los acosan y nadie se da cuenta de que algo pasa. Que los ríos y mares están llenos de plásticos que hemos tirado nosotros. Que ya hay fresas en invierno y los tomates saben a agua.

Demasiados signos de que esto ha tomado una velocidad de autodestrucción que ya nada ni nadie puede parar.
Como si eso fuera poco, ser consciente de todo esto, como para encima ver las noticias y llenarte el cerebro de macabras imágenes.


No. Yo no quiero ser consciente de nada. Ni de lo que pasa, ni de lo que va a pasar, ni de lo que está pasando. No necesito tener tema de conversación de este tipo. No. No me da la gana.

Y vivo mucho más feliz que cuando me lo sabía todo. Quizá os pueda parecer estúpido vivir al margen del mundo, pero a mí lo que me parece demencial es seguir viviendo en un planeta donde no hay más que desgracias e injusticias, y estar al día mientras te hartas de cubatas contando chistes estúpidos.

Sí, los inconscientes somos bastante más felices que los conscientes. Y de todos modos, pase lo que pase, vamos a ir todos al mismo hoyo. Eso sí, no pienso lavar el coche hasta verano, que están los lavaderos de coches con unas colas kilométricas, como si fuese el fin del mundo y hubiera que ir con el coche brillante.


El mundo se está yendo a la mierda, y el coche de atrás te pita si se pone el semáforo en verde y no has salido echando hostias en 0,1. Tendrá prisa el gilipollas. A estos especímenes los reconocerás porque van con las ventanillas cerradas, fumando y con bafles de discoteca a 300.000 decibelios. La generación del mañana, instruida en centros públicos donde los someten a continuos castigos por respirar. Eso es lo que tenemos, escuelas modernas con sistemas de la época de la represión. Pero eso sí, todo muy liberal y todo muy consensuado. JA!

Los únicos que podemos salvar esto somos nosotros. ¿Qué tal un poco más de empatía y generosidad con el prójimo? ¿Un poco más de paciencia? ¿Salir de casa pensando que hay más gente buena que mala? ¿No estar siempre a la defensiva? ¿Valorar más lo bueno que remarcar lo malo?...
Eso no evitará desgracias, pero sí nos hará el día a día más agradable.
Pero claro, si vivimos inyectados a las noticias, es normal que nuestro carácter sea pesimista, agresivo, egoísta y anti-empático, y veamos una amenaza personal en cualquier bicho viviente.


Deberían de poner el "Día mundial sin información", y veríais cómo ese día, sois más felices. También vale con no ver la tele. Al final te acabas enterando igual de casi todo, porque a todo el mundo le encanta difundir las desgracias ajenas, pero al menos no tendrás esas imágenes en tu cabeza dando vueltas mientras intentas dormir.

Sé inconsciente. No te conformes.
O mira, haz lo que te de la gana mientras no engañes, ensucies ni molestes.

•••

Más post en la columna de la derecha ;) ---->
•••

SÍGUEME EN TWITTER, si quieres claro... 😂

domingo, 18 de junio de 2017

¡BASTA YA!

Ea, esto es lo que tenemos en esta comunidad DE MIERDA, y en este país DE PANDERETA. Políticos, ¡¡muchos políticos!!

Se creen que ocultando lo que está pasando, van a conseguir que esto desaparezca, y no saben que el ser humano tiene una habilidad especial para enterarse de lo que se le quiere ocultar. Y también se olvidan de que todo tiene un límite, y ya, llevamos demasiados años engañados a golpe de dictadura disfrazada de...


Estamos empezando a despertar, poco a poco, uno a uno. Puede que tardemos meses, incluso años, pero al final, en vez de unos pocos seremos todos, y a vosotros que os creíais más listos que nadie, que habéis conseguido aburrirnos tanto que hemos explotado, gente de todas las clases sociales, de todas las profesiones, de todas las ideologías y de todas las culturas, nos hemos empezado a unir en lucha contra quien nos lleva sometiendo desde que empezó la democracia. 


Demo-cracia.
Es curioso, ¿no? El significado de democracia, no coincide en nada con lo que llevamos viviendo desde que Franco murió, que es cuando dijeron que empezaba. Juraría que nos habían dicho que la DEMOCRACIA era otra cosa...

Hemos pasado de una dictadura de libro a otra encubierta, porque aquí seguimos haciendo lo que nos dicen, mientras ellos hacen lo contrario. Y si dices una verdad, te llevan al juzgado. Y eso, no es libertad de expresión precisamente.


Aquí los dirigentes son los que deciden, los que mandan, los que hacen y deshacen, los que ordenan y privan, los que regalan y recortan.
Y el pueblo es el que paga y calla, el que pone la otra mejilla, el que vive castigado por vivir, y hasta necesita tener dinero para morir.

Siempre callados, siempre ciegos, siempre sometidos.
¡Paga! ¡Calla! ¡Trabaja! ¡No te pongas enfermo! ¡Fuma! ¡Bebe! ¡Consume! ¡Obedece!

...Y nosotros, es justo eso lo que hacemos desde que nacemos. Obedecer. Todos. Hayamos nacido donde hayamos nacido. 
Día tras día igual. Sé perfecto, haz deporte, come sano, trabaja mucho, sé honrado, sé solidario, ten vida social, ten hijos, ¡sé feliz!

Copón que presión, ¿no? Tanta orden desde que sales de las entrañas de tu madre.
Y ella de la suya, y así sucesivamente.



Llevamos todos los siglos de los siglos siendo engañados. Y ahora, en el siglo XXI, no vuelan los coches (¿veis? era mentira), pero ya parece que ha empezado a cambiar la historia. Si, si. No es coña. 
No hay precedentes en lo que está empezando a pasar.

A ver, que lo voy a explicar claro.

-Señora de 53 años de un barrio obrero. Su vida es cocinar, planchar, limpiar y atender a su marido que está pachucho, pero baja al bar a ver el fútbol.

-Caballero elegante, guapo, con un alto cargo en una empresa nacional, 3 Masters, 5 idiomas, y un ático en Puerta Real. Soltero.

-Limpiadora a cargo de más trabajo del que puede hacer bien, separada, dos hijos en la universidad.

-Chica joven en edad de salir, estudiante e inocente. Curra en la noche para pagarse la carrera. Sin contaminar.

-Cuarentón que trabaja de funcionario, con una familia normal, una vida normal, y una felicidad normal. Y el sábado al Nevada. Y el domingo a Kinépolis.

-Viuda con mucha vida que no tiene problemas para llegar a fin de año, de reputado apellido y bondadosa mirada.

-Cirujano muy querido de amplia cultura y tres carreras ejercidas.

-Cincuentona activista, solidaria y curranta. Sin hijos, pre-jubilada.

-Abuelo de un pueblo pequeño donde salvo el alcalde, nadie tiene internet. Junta en un solo cuerpo el catálogo completo de enfermedades. Lo cuida su mujer.

-Enfermero que trabaja 8 horas teniendo contrato de 4. Con novia pero sin casa.
...
¿Les parece que puedan tener algo en común todas estas personas?

No, ¿verdad?. Pues todas estas personas, de distinta clase social, de distinta suerte en la vida, de diferente ideología, de distinto poder adquisitivo, de diferente modo de vida, por primera vez en la historia, se están uniendo por una causa común. RECLAMAR SUS DERECHOS COMO PERSONAS INDIVIDUALES, sin que haya por medio un color político ni una ideología común más que la HONRADEZ Y LA TRANSPARENCIA, cosa que llevan años demostrando los partidos conocidos, que no conocen ni tienen intención de conocer.


Si, es posible. A las pruebas me remito. Un movimiento formado por ciudadanos, que se han ido uniendo libremente, uno a uno, hasta llegar a ser muchos miles, de todos los puntos de España y parte del extranjero. Si, estamos HARTOS. Hartos de que nos mientan sin parar, y de que nos tengan cada vez más reprimidos y con menos calidad de vida. Y si alguien nos habla en nuestro idioma, y nos dice lo que llevamos pensando años, pues lo seguimos, porque es la primera persona que habla de la realidad que vivimos. 
...
Llevamos toda la historia del ser humano, obedeciendo. A todo. Nos guste o no. Bueno, ni nos hemos parado a pensar si nos gusta o no. Lo hacemos porque es lo que hay que hacer, y punto. 
Y nos damos golpes de pecho creyendo, convencidos, que somos libres.

Si dices algo incorrecto te multan; si tardas en pagar lo que cuesta que tengas un techo donde vivir, te echan; si no tienes trabajo, te aguantas, pero tienes que seguir pagando como si lo tuvieras; si te pones enfermo te jodes, y si te mueres se joden los que te quieren; si tienes a tu familia a tu cargo y no trabajas, es porque no quieres; si tienes más de 40 años, no te quieren en ningún lado; si tienes 26 años, dos carreras y tres idiomas, te tienes que ir a trabajar al extranjero; si tienes 5 hijos y no te llega, que coman menos; si dices lo que piensas, te toman por loco y te machacan, aunque sea verdad lo que dices.

Esto es lo que tenemos. MIERDA. Y a nadie parece importarle.


EL ESTADO está para sangrarnos, exprimirnos, multarnos, penalizarnos, saquearnos, engañarnos, explotarnos, robarnos y tener unas carreteras muy modernas. Y aeropuertos vacíos. 

Nosotros en cambio, los ciudadanos, estamos para cumplir, para trabajar, para acatar, para obedecer, para pagar, para colaborar, para aguantar, y para pagar.
Si, he repetido "pagar". Porque todo se reduce a eso, a PAGAR.

El cuento no era así, era al revés. Pero no nos hemos dado cuenta. Hasta ahora.
Algunos hemos empezado a ver que esto no funciona así. De hecho, está claro que así, no funciona. Está todo podrido y corrompido. Absolutamente todo. Desde la plaza del colegio que se le da a quien falsifica el certificado del padrón, hasta el que llega a presidente de EEUU siendo un auténtico mafioso. No hay absolutamente nada sano. Nada. Y nosotros, aceptamos y nos callamos. Y no paramos de quejarnos en la peluquería y en el bar.

Los que queréis vivir al margen por pertenecer a un colectivo sin alma, hacéis como que no os interesa lo que está pasando. Me apuesto el cuello a que es porque, mientras vosotros viváis con lujos, poco os importa que haya gente viviendo una pesadilla por el simple hecho de no poder costearse el tratamiento para curarse. O que no tenga donde dormir, o que prefiera morir que seguir malviviendo. Egoístas. Sois egoístas. Y la vida da muuuchas vueltas.


Sabéis igual que los demás que esto es una Mierda, que todo es basura y mentira, pero el nivel de vida que os ofrece el ser egoístas, os conviene más que ser solidarios con quienes no han tenido el mismo enchufe que vosotros. Egoístas y enchufaos es lo que sois. Y hablo lo mismo del PP, que del PSOE, que de Podemos, que de Ciudadanos. El ser egoísta no va emparejado con uno u otro partido. Hay egoístas por todas partes. Y cuánto más alto cargo ostentan, más egoístas se vuelven. Lo que antes era todo propósito, se ha olvidado. Es lo que tienen los sillones de cuero, que causan amnesia al que pone su culo en ellos.

Pues siento deciros, que vuestro castillo se desmorona, que ya ha empezado, que antes o después tendréis que aceptar que esto está cambiando, y seréis las últimas ratas que subirán al barco. Porque os subiréis, cuando ya no tengáis otra opción que reconocer lo evidente.

El ser humano es una Mierda. El mundo es una Mierda por culpa del ser humano, que todo lo que toca, lo convierte en MIERDA.

Y ya está bien. Hasta aquí hemos llegado. Se acabó. 

Somos más que vosotros. Tenemos la sartén por el mango. Lo que nosotros decidamos, es lo que se hará, os guste o no.


Quizá todavía no seamos suficientes, también gracias a vuestra ayuda, censurando y ocultando mediáticamente al resto de España y del mundo la revolución que ha nacido en Granada. Es una lástima que las redes sociales sean incontrolables, ¿verdad?
Quién os iba a decir que "el progreso" acabaría con la clase política tal y como la llevamos conociendo desde el principio de la historia de la civilización... ¿eh?

Pues si. Es el principio de vuestro fin. Por fin. Se acabó. 
No estamos de acuerdo en cómo gestionáis los asuntos; en como malgastáis nuestro dinero; en como aplicáis la justicia según tengamos más o menos dinero; en cómo legisláis; en las penas de cárcel a terroristas y violadores; en los ridículos sueldos de médicos, bomberos y policías comparados con los de los cantantes y futbolistas; en que muchos maestros no lleguen a aprendices mientras otros se pudren en sus casas esperando una sustitución; en que siempre gane el menos honrado, y al honesto le metan por todos lados. No. Más no.

Ahora mandamos nosotros. El pueblo. La gente de la calle. De la alta y de la baja. Y de la de en medio. Porque todos somos personas que merecemos un respeto, un trabajo digno, una vida amable, y una atención médica sana. Y nadie es responsable de la mayoría de sus circunstancias, ni de haber nacido en el polígono o en una clínica privada.


Ya no vamos a dejar que nos engañéis más. Somos muchos los que ya nos hemos plantado. Gente de todos los barrios, bajos y altos, repito. Gente que no nos hubiésemos cruzado en la vida si no hubiera sido por esto. Ha tenido que explotar un médico de urgencias para que despertemos y seamos conscientes de que llevamos toda nuestra vida siendo engañados por todas partes. Por todas. Es asqueroso lo que están haciendo con nosotros. Y nosotros somos culpables por haberlo permitido. Pero se acabó. Ya no más abusos de poder, ya no más siglas, ya no más chaquetas y corbatas, ya no más debates televisados.

Ya no os creemos, a ninguno. Y los que decís que sois diferentes y sí veláis por el bien del pueblo, no sé a qué estáis esperando para dar el puñetazo en la mesa del congreso y decir: ¡BASTA!

Cada día somos más los que despertamos a esta nueva etapa. Se avecina una nueva forma de gobierno, donde nadie que no haya demostrado su valía, podrá ocupar un puesto de responsabilidad. Y si no lo hace bien, será despedido, igual que los trabajadores de una fábrica o una oficina. Basta ya de charlatanes y mentirosos. Somos cada día más miles de personas asqueadas de lo que tenéis montado, y no os lo vamos a seguir permitiendo. Por mucho que queráis censurar los noticiarios para que digan lo que queréis que creamos, internet nos hace libres y no lo podéis controlar. 

Y los que aún os estáis pensando si despertar o no, ya podéis decidiros, porque cuanto más tardéis, más tiempo tendremos que seguir poniendo todos el culo a todo lo que nos exijan. Que nos premian con teles de plasma y entradas de fútbol, y con eso y cambiar de coche de vez en cuando, nos creemos que decidimos sobre nuestra vida, y no. Somos putos esclavos de los que hemos dado libertad para mandar.

A partir de ahora, las tornas van a empezar a cambiar.
¡Ah! Y olvidaos de la pensión vitalicia. A currar como todo el mundo. Y si tenéis más de 40 y no os quieren ya en ningún sitio, os jodéis, como hacemos los demás.
Vamos a luchar por ser libres, que ya está bien.

Señores de arriba: los de abajo nos hemos hartado.
Hagan sus maletas, que están despedidos. 

•••

Más post en la columna de la derecha ;) ---->
•••

SÍGUEME EN TWITTER, si quieres claro... 😂

viernes, 2 de junio de 2017

Mi sofá...

Viernes. 10 de la noche. El ñiño dormido, la casa en silencio. Paz.

Apago el ordenador y me dispongo a sumergirme en mi rincón favorito. Mi sofá.
Entero, vacío, libre, pacífico, grande. Mío.
Esa sensación de entrar en una bañera de agua caliente. Esa.


Pongo los 40 cojines de todas las formas y colores rellenando los huecos. 
Esa sensación que deben tener los astronautas al no tener gravedad. Esa.

Cojo el iPad con 30 cosas encima, todo lo necesario para no tener que moverme excepto para ir a hacer pis. Y a veces ni para eso.
Durante toda la semana espero al viernes por la noche como el momento de silencio profundo interior de la semana. EL MOMENTO. MI MOMENTO.
Qué maravilla. Qué sensación.

No puede haber nada que me apetezca más en esta vida que esto.
NADA.


Pienso en los viernes de hace 25 años. Foh.
También estaba toda la semana esperando que llegara. Desde el viernes a medio día, ya era sábado. Mil planes, mil amigos, mil ilusiones. Desde las más tontas a las más complicadas. Pero todo era posible. Te sentías libre. El fin de semana se presentaba infinito. No había limite mientras estuviera dentro de esas 48 horas, y parecían eternas.

Vivías de todo metido en dos días. Café con las amigas, cena en casa de una, dormías en casa de otra, ibas de compras con las de anoche, comías en casa para cambiarte y dejarte ver, y volvías a salir hasta el día siguiente, bailabas, reías, llorabas, ligabas, conocías a mucha gente...

Y ahora... Ahora es bastante mejor. No hay que arreglarse ni pasar frío, no hay que ir de bar en bar metiendo litros de alcohol en las venas, no hay que fingir, no hay que sufrir, no hay que...

Ahora es todo serenidad, lucidez, consciencia.
Y eso, queridos amigos, eso sí que es disfrutar, pero de verdad.


¿Qué fue de aquellos sábados de alcohol y lujuria, de sol y amistad, de libertad y pasión?
Ahora los sábados son de paz y silencio, de música y tiempo, de escuchar y descansar.

Si pudiera volver a tener 20 años, no volvería ni muerta.
Aquello fue bonito mientras duró, pero, de lo duro que es, nadie nos avisó. Sentimientos y emociones echando ostias sin parar. Lloriqueos y amores a reventar. Traiciones y decepciones. Felicidad y ganas de suicidarse a ratos. Desdicha e ilusión. Desilusión y vida.

Puff qué pereza. Calla calla. Prefiero tener todas las lorzas descolgadas y las canas asomando, antes de volver a pasar por tremendo coñazo. Que todo lo que tiene de bueno, lo tiene de horroroso.
Que si, que te pasas el día con amigas, hablando, tonteando, paseando, riendo, bebiendo, ligando, y todo lo que acaba en -ción.
Pero que eso no es vida. ¡Qué estrés mental, físico y emocional! 

Calla calla, que con lo bien que se está en el sofá, el que va de bar en bar con casi 50 años es porque algo le falta o algo no tiene. A los casi 50 nadie tiene ya las piernas para eso, ni la espalda, ni el estómago.  



Cada cosa tiene su momento. Y todos tenemos que pasar por todos los momentos. El problema es cuando se llega a los casi 50 sin haberlos pasado en su momento, que es a los 20.

Patéticas las mujeres siliconadas y/o hiper-arregladas que no aceptan que ya no tienen 20, y se desvisten para salir a la calle.
Patéticos los hombres que salen a cazar con casi 50, exactamente del mismo modo que lo hacían con 20. Ridículos!

Zona de confort. 
Como su nombre indica, la zona donde más a gusto estás.
¿Por qué razón hay que salir de ella?
¿A pasar frío y aguantar gilipollas?
¿Porque hay que tener "vida social"?
¿Y pa qué?
¿Pa sufrir?

Yo tengo mi súper zona de confort, y de ella no me saca NI DIOS.
Es donde más a gusto estoy, donde el tiempo pasa a mi ritmo, y donde nadie puede hacerme la puñeta.
Y aquí me quedo.

Y el que me diga que se está mejor pasando calor y aguantando batallitas ajenas, o soportando a gente que no te cae bien con tal de tener "vida social", es que aún no ha encontrado su zona de confort.



Porque vamos, después de toda la vida dando tumbos, por fin te encuentras a ti mismo, sabes lo que te gusta y lo que te hace feliz, ¿y lo vas a dejar porque en todos lados pone que hay que salir de la zona de confort?

Anda hombreeeeee... Cómo se nota que los que dicen eso, no han llegado al punto maravilloso de sentirte bien sin necesidad de nada ni nadie más. Lo que viene siendo autosuficiencia máxima.

Nos han vuelto a engañar, igual que con las hipotecas. Nos dicen desde pequeños que hay que tener pareja para ser feliz. Ya hay que tener mala leche oye!
O sea, átate a alguien para el resto de tu vida, aguantando cosas que detestas, teniendo que ceder en el 90% de las cosas (y digo el 90% siendo generosa), teniendo una medio vida a la que llaman vida completa, y todo esto, te hará ser feliz.

Pues qué queréis que os diga, ninguno de los que ha pasado por mi sofá (y han pasado unos cuántos), me ha dado la felicidad que tengo desde que ninguno lo ocupa. Qué equivocación tan gorda dejar la responsabilidad de tu felicidad a alguien a quien has encontrado en la calle. Normalmente, ese alguien está buscando la suya, no la tuya, por lo que pasado el tiempo de ceguera, en vez de feliz, estás hasta el copetín. Pero te dicen por todos lados que aguantes, que quien algo quiere, algo le cuesta.
¿Y te has parado a pensar si lo que tienes, es lo que quieres?...


Hay una edad para todo. Cuando tienes 5 años te gusta ir al parque. Con 15 de paseo con tus amigos. Con 20 de juerga, con 30 de cañas, con 40 a tomar algo a casa de amigos, un con 50.... Foh! Con 50 te gusta estar tranquilo, sin gilipollas cerca, haciendo lo que te da la real de la gana, dejando el mundo correr, y poco más. Así de simple.
Contigo mismo. En la mismísima gloria.


To la vida dando tumbos, y resulta que la felicidad ESTÁ EN TU SOFÁ!!

Y deja ya de buscar fuera lo que tienes dentro... Que ya tienes una edad.

Y los sofás, a día de hoy, no dan el coñazo, no te ponen los cuernos, no comen, no roncan, y no cambian de canal ;)

•••

Más post en la columna de la derecha ;) ---->
•••

SÍGUEME EN TWITTER, si quieres claro... 😂