miércoles, 15 de marzo de 2023

Malas personas


Siempre las ha habido y siempre las habrá.
Están por todas partes.
Viven sembrando discordia y haciendo el mal allá por donde van, disfrazadas de gente normal, simpática incluso buena.
Hace falta tiempo para calarlos y darte cuenta de que no son lo que aparentan.
A unos nos cuesta más que a otros abrir los ojos, pero SIEMPRE se acaban retratando, antes o después.
"Por sus actos los conoceréis", dicen...

30 señales sutiles de que alguien que conoces
podría ser en realidad mala persona
Daniel Cáceres 20 may. 2022


El problema de muchas personas malas o tóxicas es que saben esconder muy bien sus intenciones. Y cuando te das cuenta de ello ya es demasiado tarde.

Hay 2 tipos de malas personas: las que no tienen reparos en demostrar que lo son, y las que han adquirido una habilidad especial para ocultar su naturaleza.

Es fácil tratar con el primer tipo de personas. Se ven a la legua y basta con cortar relaciones con ellas, en el caso de que sea posible (es difícil alejarse de un jefe tóxico, por ejemplo).
En cuanto al segundo tipo de personas, el primer gran reto consiste en aprender a identificarlas. De lo contrario es difícil darles portazo, literal y metafórico.

Para echarte una mano al respecto, aquí tienes una serie de comportamientos sutiles muy habituales en las malas personas.
Te ayudarán a detectar a este tipo de gente en cualquier tipo de entorno social.

-Le gusta hacer bromas de otras personas, pero es incapaz de convertirse en el blanco de una broma.

-Cuando te insultan constantemente alegando eso de que "es sólo una broma", pero luego se enfadan al más mínimo indicio de crítica.

-Las malas personas no paran de recordarte lo buenas personas que son.

-Empieza a sospechar de alguien que, cuando te cuenta su versión de los hechos, nunca se equivoca y son los demás los que siempre parecen odiarle. Muchas veces lo que está planeando es manipularte para que te pongas de su lado.

-¿Todo lo que has hecho? Ellos también lo han hecho. Mínimo el doble de veces que tú. Y mejor.

-Lo que te diga nunca será coherente con lo que haga.

-Desconfía de la presunta bondad de una persona si resulta que, según dicha persona, todas sus ex parejas estaban locas.

-Es fácil pillar a una persona mala por cómo habla de los que no están. Si alguien pone verde a una persona ausente, hay muchas posibilidades de que critique a todo el mundo, tú incluido, de la misma forma.

-Una distinción importante: no confundáis la educación con la bondad. He conocido a personas educadas que luego son muy rígidas e inflexibles, o que retuercen las reglas para justificar traicionarte en cualquier momento. Y se suele picar porque aparenten ser buenas personas usando la educación como arma.

-A las malas personas les encanta menospreciar cualquier cosa que a ti te apasiona. Son especialistas en apagar cualquier llama de interés que tengas, y te acaban desmotivando.

-Las buenas personas devuelven el carrito de la compra a su sitio cuando han terminado de usarlo. Las malas personas lo dejan perdido en el parking.

-Las personas malas solo se portan de forma bondadosa con aquella gente a la que pueden usar para su beneficio. Se portarán mal con aquella gente que consideren inútil.

-No suelen darse cuenta de que critican en los demás las mismas cosas que hacen ellos.

-Cambian constantemente de tema para que la conversación siempre gire en torno a ellos.

-Observa cómo se comporta un amigo cuando cometes un error que provoca un accidente. Si es buena gente, priorizará averiguar si te encuentras bien. Pero si es mala persona, aprovechará para montar una escena.

-Suelen criticar o reírse de la forma con la que otras personas disfrutan de la vida o son felices.

-Una mala persona aprovechará para recordar el momento más bajo de alguien, especialmente si ese alguien está pasando por un momento genial.

-Una buena forma de saber si alguien es mala gente es fijándote en cómo trata a las personas inseguras. Si intenta sacar tajada de ello o aprovecharse, la cosa no pinta bien.

-Tienen el llamado "síndrome del personaje principal". Es decir, se creen que la vida gira alrededor de ellos y que todos los demás somos meros personajes secundarios.


-Carecen de humildad. Todo lo que dicen tiene como objetivo informar, de forma sutil o directa, sobre su gran inteligencia, habilidades, competencias, logros, conexiones...

-No tienen reparos en infravalorar los logros de un amigo.

-¿Quieres una señal casi inequívoca sobre si una persona es buena o mala? Fíjate en cómo trata a los animales. Casi nunca falla.

-Atención a su nivel de paciencia. Si pierden los estribos en 2 minutos o menos, muy posiblemente sean malas personas.

-Una persona algo truculenta te avasallará a piropos sin venir a cuento, posiblemente porque quiere aprovecharse de ti. Normalmente una buena persona no te repetirá cada 2 por 3 lo buena persona que eres.

-Cuando hablan de tu aspecto nunca lo hacen para halagarte.

-¡Atención a las microexpresiones! Las malas personas no logran sostener su máscara de amabilidad siempre. Suelen tener momentos de gestos de ira muy esporádicos, pero muy reveladores.

-Se comportan de forma muy educada contigo hasta que les das lo que quieren. Entonces se portan de forma nefasta.

-Nunca o casi nunca te preguntan por cómo estás. ¿Para qué, si podrían aprovechar el tiempo para seguir hablando de ellos mismos?



Conozco a más de dos y de tres que cumplen, uno a uno, todos los requisitos para ser malas personas, y estos más que puedo añadir:

-Te odian, pero cuando te ven son los primeros en lanzarse a darte dos besos. Hipocresía nivel Dios.

-Hablan mal de ti a todo el mundo, consiguiendo que los que no tienen personalidad o están bajo sus órdenes los crean (por miedo más que nada), y automáticamente piensen que el malo eres tú.
Pasas de caerles "genial" (palabra que detesto, a la palabra y a quien la dice) a que ni te miren, de un día para otro.
La verdad es que te hacen un favor quitándote de en medio a los que son basura como ellos.

-Hablan mal de los demás cuando no están, incluso contando detalles íntimos de su vida que no tienen derecho a contar, con el único fin de desacreditar y humillar.

-Si no les das la razón en TODO pasas a ser persona non grata, y a partir de ahí todo lo que hagas o digas se lo tomará como una ofensa personal.

-Son INCAPACES de escuchar, de entender y de dialogar. Por muchos años que tengan, o les dices lo que quieren oír o son capaces de montar un espectáculo vergonzoso sin caer en que se están retratando ellos solitos. Se pueden poner a pegarte gritos en una reunión de trabajo sin venir a cuento, totalmente idos, porque ellos lo valen.
La inteligencia no es uno de sus fuertes.


-Una mala persona con poder, tiene a sus empleados acojonados y además de no confiar en ellos, tiene la desfachatez de decírselo, para que si hay alguno motivado, deje de estarlo. Ahí quien manda es él, y es el único que sabe de todo y que merece halagos. El resto son perfectamente sustituibles, y lo demuestra despidiendo a todo el que no le ríe las gracias o tenga el atrevimiento de opinar cualquier cosa que no le guste, aunque sea para mejorar. No soporta no ser él quien haya tenido la idea, esa que dijo que era una mierda, pero que después hace suya como idea maravillosa.

-Cuando la cagan delante de los demás, a los pocos días te piden perdón por whatsapp para quedar bien y sentirse buenas personas, y al poco tiempo vuelven a humillarte en público. Una y otra vez.


Y si hay algo peor que una mala persona, son las malas personas que le rodean. Esos que lo ponen verde por detrás pero lo halagan cuando lo tienen delante, esos que no lo soportan pero le ríen las gracias, esos que con tal de no perder su posición, traicionan a quien sea.
Esas sí que son malas personas nivel podredumbre. Miserables.



Y si existen malas personas, es porque también hay buenas personas que se callan, que aguantan, que perdonan y que prefieren hacer uso de su educación antes que ponerse al nivel de los otros, porque si eso fuese así, hace ya muchos siglos que la humanidad hubiese desaparecido.

Ser buena persona no es sinónimo de ser gilipollas, sino de tener educación, cosa de la que suelen carecer las malas personas. Y, todo hay que decirlo, la educación es una enorme traba a la hora de poner a cada uno en su sitio.

El Karma tarda, es lento, pero acaba haciendo su trabajo.


Podéis ir en paz.

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2 comentarios:

  1. Educación. Cuando se pierde abre la puerta al animal irracional que forma parte del difícil equilibrio interno de la persona. La educación y la cultura son represores de esas conductas anómalas que controlamos inconscientemente si hemos cultivado esas bases. La arquitectura emocional de la persona puede tener muchas ventanas y grietas de difícil control. La educación es el sistema inmunológico de la emotividad, actúa en segundo plano, continuamente, frente las agresiones exógenas y modula nuestras respuestas. Tampoco hay que convertir lo exógeno en una obsesión, también hay aferencias positivas. Eres inteligente y provocadora, te gusta suscitar temas que bordean la delgada línea roja…the thin red line. Me eduqué con Marco Aurelio, leo sus Meditaciones con frecuencia desde muy joven. Procuro mantener el tipo, pero se que en mi interior se aloja un dragón que a veces me procura accesos indeseables y un enorme cansancio. El otro aspecto clave, Marco, es la humildad. Recuerda que eres hombre…

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  2. Ay, ni te he agradecido compartirlo ni he dejado mi identidad LW. 🌷Mike.

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