sábado, 19 de marzo de 2016

Dietas y modas...

Me veo a las 8 y media de la mañana comiéndome un bocadillo de jamón. Con el asco que me da comer por la mañana, y lo poco que me gusta el jamón. Esto es poco menos que una tortura!
Si si, os conozco y estaréis pensando: "Con lo rico que está el jamón! Mmmmm!, Esta tia es tonta!"



Pos mira sí, seré tonta, pero sé que no soy la única, y eso, como tonta, me consuela ;)

Antes decían que recién levantado, tenías que tomar en ayunas medio litro de agua con limón para hidratar las tuberías, regular el pH, bla, bla, bla. O una infusión de jengibre con canela, que a la larga te deja los dientes del color de los ladrillos de la fachada. Y que hasta media hora después, ni se te ocurriera comer nada!!!! Que te daba cáncer seguro!!



Pues ahora dicen que lo que hay que hacer, es hartarse de comer por la mañana, aunque prefieras que te arranquen las uñas de los pies una a una antes de meterte eso grasiento pal body. Si por lo menos fueran tostadas con mantequilla y mermelada, o un croissant, es otra cosa. Pero jamón con aceite de oliva, que no me apetece ni a medio día de tapa con la cerveza!!!... Puff... Que si, que será muy sano, pero cuando no te entra, no te entra.

Para algunos, lo de comer recién levantao es algo imposible, aunque el resto de día sea lo único en lo que pensamos... Tiene tela la cosa...

Así que, paradójicamente, para adelgazar, hay que hartarse de comer en cuanto sales de la cama. Y comer 6 veces al día. Ni más, ni menos.


Las dietas de los nutricionistas parecen la lista de la compra de una familia numerosa. Es humanamente imposible que una persona sola se coma todo eso. Y te ves, queriendo dejar unos kilos, y comiendo mucho más de lo que sueles comer, cosas que ni te gustan, ni te apetecen, a todas horas... Yogur Bífidus con nueces, queso blanco a palo seco sin mermelada ni ná, tortitas de maíz más secas que el pienso del perro, infusiones que saben a rayos, lonchas de un pavo insípido, y cosas que no se las darías ni a tu hámster.


Así que el lunes empiezas con mucho ánimo y te comes todo eso haciendo de tripas corazón; el martes ya picas con un cachito de chocolate; el miércoles ya pasas de la mitad de las cosas; el jueves piensas que como no lo has hecho bien, si te comes un bocadillo de nocilla no pasa ná; y el viernes ya, te hartas de cañas con tapa y como ya la has cagado del todo, antes de acostarte te comes un palmerón de chocolate que no se lo salta un gitano.
Y entonces, eres feliz.


Y vuelta a empezar! Y así toda la vida. De lunes a viernes amargao comiendo alpiste y cosas que sólo se comerían con gusto los animales, y el fin de semana te vienes arriba y piensas ¡Qué pollas!, y echas por tierra lo poco conseguido en tu tortura semanal.

Pero como no somos los únicos, mal de muchos...

Así es el ser humano. Raro, raro, raro...
•••

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5 comentarios:

  1. Jajajajajaja no puedo estar mas deacuerdo contigo, y me he muerto con tu comparación de las tortas de arroz con el pienso del perro jajajajaja me mueeeero.

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    1. Es que si cierras los ojos y te lo comes, es lo primero que te viene a la cabeza. Sabor, sabor, tiene más el pienso. 😘😘😘😘😘

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  2. Yo antes tampoco podía comer mucho por la mañana, como máximo un vaso de leche con colacao. Todo cambió cuando viví por un mes en Irlanda, como al mediodía no comen casi estaba que no llegaba a la cena y con eso de que la cena era a las 6.... Por eso empecé a desayunar como si no hubiera un mañana.

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    1. Y notaste algún cambio? Adelgazaste? Engordaste? Tenías mejor humor? ;)
      Un beso!

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    2. Adelgacé (bastante) y luego tenía más energía durante el día. Las tostadas con tomate me vinieron genial durante los exámenes en la carrera.

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