domingo, 20 de marzo de 2016

Gente y tradiciones...


Flipando estoy de ver cómo queman una escultura preciosa de 6 toneladas y 26 metros hecha durante 6 meses.
O sea, un equipo de artistas, artesanos, y trabajadores, emplean 6 meses y muchos miles de euros en construir una escultura que, en cuanto esté terminada, será quemada ¡A PROPÓSITO!, delante de miles de personas ataviadas con unos trajes imposibles, que mientras la ven quemarse, entonan cantos populares de la región, y lloran.


Flipando estoy de ver cómo miles de personas vestidas como los del Ku Klux Klan recorren las calles de las ciudades muy despacio y en silencio, con un cirio de un metro chorreando cera, precediendo a una tarima donde va una escultura hecha por otros artistas, normalmente con cara de pena, y al verla, también lloran. 
No me extraña, porque digáis lo que digáis, y tengáis la fe que tengáis, bonito lo que se dice bonito, no es.
Y los devotos presentes, el 99%, ni van a misa ni practican la religión el resto del año. Y lo sabéis.

Esta no la queman, esta la pasean una vez al año, y luego la encierran.
Y no, no se me cabreen los asiduos a las procesiones, que una de las cosas que os pidió vuestro Dios, es que respetárais a los demás, y los demás estamos respetando que vuestra tradición siga siglos después cortándonos las calles y llenándolas de cera, pero a cambio, tenemos el derecho a decir lo que pensamos, ¿no? ¡Qué menos!


Flipando estoy de ver cómo miles de personas, disfrazadas con volantes y abalorios de plástico de colores, se meten en un recinto polvoriento durante una semana, beben sin parar, comen y se meten mierda a precio de oro y bailan sin saber, escuchando la misma música durante 7 días y 7 noches, para una vez acabada esa semana, no volver a escucharla, ni a vestirse con esos trajes, hasta 364 días después.


Flipando estoy de ver cómo un soleado sábado por la tarde, entrar en un centro comercial es más difícil que ser agraciado con el gordo de la Primitiva siete veces seguidas.
Cómo miles de familias se montan en sus coches y no se les ocurre otra cosa mejor que meterse en un recinto cerrado, atestado de gente que anda en todas direcciones, con los carritos de los bebés, las abuelas y los niños, a pasar la tarde bajo luz eléctrica, teniendo que hablar a voces para entenderse, y pensando que se divierten viendo escaparates con ropa que no pueden comprar ni necesitan, y tomándose algo en un bar después de esperar (media hora de pié) que quede una mesa libre, para luego llegar a casa cansados y cabreados por la bonita tarde que han pasado.


Flipando estoy de las miles de personas que acuden a un evento deportivo con más ímpetu del que irían al nacimiento de un hijo propio, ataviados con bufandas horrorosas, con el único fin de insultar a alguien a gritos, cagarse en la puta madre del árbitro, echar pestes sobre el entrenador, o tener el récord guinness de ingesta de cerveza en dos horas al aire libre, o comida de pipas con lanzamiento de cáscaras al suelo que ya las recogerán otros.
Ahí ahí, fomentando el respeto y la educación...
Eso sí, salen con prisa del estadio, porque no llegan a tiempo a la procesión del día.


Flipando estoy de que las playas se abarroten de personas cuando el telediario dice que hay que hacerlo. Las playas están puestas todo el año, pero la mayoría de la gente sólo se acuerda de ellas cuando se acuerdan todos los demás.

Lo de hacer colas interminables para llegar, para aparcar, para el chiringuito, y para volver a casa, debe ser adictivo, porque siglo tras siglo, la muchedumbre repite.
Y encima se quejan de que había mucha gente. 


Las conductas humanas nunca dejarán de sorprenderme, o mejor dicho, de horrorizarme. Con lo bien que se compra en el Mercadona o en el Lidl cualquier día de semana a las 4 de la tarde. Con lo bien que se disfruta de la playa en Primavera o en Otoño. Con lo bien que se está en el campo o en el pueblo un sábado por la tarde. Con lo agusto que desfilarían las hermandades por el recinto ferial, cada uno por un lado y cantando saetas cuando se cruzan, sin cortar calles ni molestar a nadie.

Porque señores, en el mundo, además de los creyentes, también existimos los ateos, que pagamos igual que ustedes y sin remedio los gastos que supone el despliegue policial y la limpieza de calles después de que ustedes las llenen de cera, peligrosísima para los viandantes y motoristas.
Pero eso parece que no importa, porque "es una tradición", y sea lógica o no, hay que seguirla.

Estamos en el siglo XXI ya, y me gustaría a mí saber qué pasaría si continuásemos con alguna de las tradiciones de hace siglos, como la de los duelos a tiro limpio, la infibulación, la lapidación, los eunucos, tirar animales vivos desde los campanarios, o la quema en hogueras de las mujeres a las que se les suponía "brujas".


Ya va siendo hora de abrir los ojos y darse cuenta de que no a todos nos gusta ni creemos en lo mismo, que hay libertad de acción y expresión, y que cada individuo es libre de ir a la playa cuando le apetezca aunque llueva, de vestirse de faralaes cuando le plazca, o de poder circular por una calle sin encontrarse que está cortada porque a otros les gusta mantener una tradición de la que sólo se acuerdan fervorosamente una semana al año.
Eso sí, mientras no molesten a nadie me parece perfecto.

Si el resto del año le pegan a su mujer, o le ponen los cuernos a su marido, o no son solidarios con los demás, no pasa nada. Lo importante es adorar a una escultura y que los demás te vean, cosa que creo recordar, dice la Biblia que no está bien... Y quizá por eso llueve siempre.

Repito este pasaje de la Biblia, que es muy ilustrativo...


No es mi intención ofender a los creyentes, pero no estaría mal que empezaseis a pensar que no tenéis la razón absoluta ni estáis solos en el planeta, y que insultando a los que no disfrutamos con esas cosas os ponéis a la altura de esos a los que tanto odiáis, y que los que no creyentes también merecemos un respeto, al menos, el mismo que pedís para vosotros.

Hay sitio para todos, incluso para no obligarnos los unos a los otros a sufrir las tradiciones que no nos interesan. Quizá, si el que 20.000 heavys ocuparan las calles con su música a todo volumen y una figura de su ídolo musical en lo alto de una tarima fuese una tradición, no estaría tan bien vista ni aceptada. Por lo visto hay que tener una base religiosa para ser considerada "tradición", y que el Ayuntamiento corte las calles para que puedas pasear lo que sea que pasees.

He leído en algún sitio que si la veneración religiosa se hace por munsulmanes, se considera "fanatismo islámico". En cambio, si la hacen cristianos, no es "fanatismo cristiano". Siempre ha habido clases...

En esta santa semana me largo lejos (también), y así no me cruzaré con alguna de las tradiciones que no entiendo ni comparto.
Y los fieles que aguardan verlas pasar, hacen un muro humano imposible de franquear, por lo que un año más, cuanto más lejos de este teatrico, mejor.

La semana que viene volverán a los centros comerciales, a las playas y a los partidos, y yo podré circular en paz, a las horas en las que no hay nadie a quien esquivar.
•••

SÍGUEME EN TWITTER, si quieres claro... 😂

8 comentarios:

  1. Me ha encantado el post y el blog en general :D Tenía pendiente pasarme a mirar los blogs que habían quedado mejor en 20blogs, y la verdad que este es de momento mi favorito. No te perderé la pista, Mássola Quelaluna

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias Holden!!, no sabes la ilusión que me hace que mi blog sea leído por gente que no conozco y que os guste!. Es un placer, de verdad! Qué contenta me voy a acostar hoy!
      Gracias! 😝😝😝😝😘

      Eliminar
    2. Mujer, es la maravilla de internet... supongo que cada día entrará gente de todas partes que habñle castellano a leerte. Aunque sean poquitos, pero muchos desconocidos seguro. Otra cosa ya es que comenten, sosa que es la gente.

      Eliminar
    3. Si ves las estadísticas y sabes que lo lee mucha gente!, pero qué trabajico les cuesta comentar eh?, aunque sea pa mal!, pero por lo menos que digan qué les parece.
      Por cierto, felicidades por tu segundo puesto en la votación popular! 😃😝😘

      Eliminar
  2. Me encanta cómo lo escribo es...parece que me lees el pensamiento...La mejor!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Algunos me recriminan que diga lo que digo, pero lo que digo, lo pensamos muchos. Y por eso lo digo 😜. Gracias!

      Eliminar
  3. La Semana Santa ya no representa una tradición religiosa como antaño. Quizás si se mantiene el significado para las propios hermandades y los cofrades pero toda esa gente que sale a las calles esas miles de personas es a disfrutar de un espectáculo similar a ir a ver la tarasca Los Gigantes y Cabezudos del Corpus. Y por supuesto no tiene la misma repercusión ya que la Semana Santa de Granada fue declarada hace años de Interés Turístico Internacional por lo tanto vienen muchos viajeros a dejar sus dineros aquí en la ciudad de la Alhambra y todos los establecimientos se nutren de ello de esos días donde tanto granadinos como foraneos salen a disfrutar del ambiente, a beber y a comer.Por lo tanto la Semana Santa hoy en día es una manifestación cultural y artística, donde la gente se emociona con el arte de los costaleros,con la música, también los pasos son obras de arte,orfebrería,ebanistería,bordados...y dan trabajo a muchos artesanos. Además no hace daño a nadie. Durante el año las cofradías tienen una labor social importante con los necesitados y diverses causas,cosas que poca gente conoce.
    Respecto a cortar las calles las manifestaciones también las coran,y sin embargo pues nadie se queja de ello... Tiene que haber libertad para todo(siempre que ningún animal o persona sufra) y más si es una gran fuente de ingresos para la ciudad como lo es ésta semana.¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amén! ;)
      Pero lo mismo que hay gente a la que le gusta y la disfruta, también hay gente a la que no, y el mismo respeto merecemos ;) Que cada cual haga lo que quiera, mientras no moleste al de al lado ;)
      Un saludo!!

      Eliminar