jueves, 25 de agosto de 2016

Miradas lascivas...

Escrito en 2016

Salgo de Mercadona con el carro lleno. Espero al ascensor para ir al parking.
Veo a una mujer de esas que llaman la atención, guapa, elegantona, de unos 42 años, pelo rizado, con un vestido negro ancho y muy corto, unos taconazos de 20 centímetros, hablando con su hija que quiere entrar en Imaginarium.
Al agacharse para hablar con ella, la parte de atrás de vestido se le subía hasta dejar ver casi casi el color de su ropa interior. Las bragas, vamos.


En ese momento, giro la cabeza inconscientemente. Veo a un hombre de pié, cerca de ella hablando por el móvil. Se queda paralizado mirando fijamente hacia las piernas de la mujer.

En los sillones del pasillo (de esos que ponen para que los maridos se sienten a descansar mientras las mujeres están de compras) había un padre de familia de unos 35 años, con sus dos hijos pequeños y su mujer al otro lado contándole algo muy interesante. Ese hombre estaba "escuchando" a su mujer, pero su mirada fija iba hacia lo que la otra mujer estaba a punto de enseñar.


Salen dos hombres del supermercado con bolsas, y se quedan parados en seco, hipnotizados mirando al mismo sitio que los dos anteriores.
A mi lado estaba el vigilante de seguridad, esperando el ascensor.
Adivinad dónde estaba mirando...


Es curioso observar y comprobar cómo los hombres tenéis un sexto sentido para detectar cuándo hay alguna posibilidad a vuestro alrededor de ver un culo, una teta o las dos cosas. Es como si tuvieseis un wifi especializado en el cerebro, como si aunque estéis concentrados con el móvil, discutiendo con la parienta, hablando de fútbol o de la bolsa, os sonara un pitido interior que os hiciera levantar la vista y dirigirla hacia cualquier mujer de más de 40 que esté enseñando un poco más de lo que el recato educacional permite.

El ejemplo de esto, son los eternos albañiles. Ya pueden estar todos con la cabeza metida en un agujero de 20 metros, que es pasar una mujer, se hace el silencio y todos dejan lo que están haciendo para mirarla. Incluso aunque sea fea. Antes era auténtico, ahora ya están cagaos por si los denuncian o se les ponen 15 tias en tetas en la obra con carteles pidiendo su ejecución.


La moda ésta de ahora, que hace que las niñas de entre 13 y 20 años lleven un "pantalón" con menos tela que un tanga, además de ser muy fresquita, es maravillosa para los hombres. Fijaos un poco por la calle y veréis cómo se dan la vuelta 49 de 50. Y el que no se da la vuelta es porque estaba mirando a otra.
Es muy curioso verlo...


Y digo yo, desde mi más profunda ingenuidad: ¿Las mujeres, ya sean niñas o señoras, son conscientes de que cuando se visten enseñando más que tapando, son el blanco de las miradas de todos y cada uno de los hombres que hay en 15 km. a la redonda?... ¿O acaso lo hacen precisamente para eso?


Ya estaréis la mitad de vosotras echándoos las manos a la cabeza, pensando que soy una facha reprimida y antigua. Pero esperad un poco a ver si me sé explicar...

Lo de taparse no es algo que me guste, ni siquiera la palabra en sí. Al escribirla me he sentido violenta. ¡Estoy totalmente de acuerdo con la libertad de cada uno en enseñar lo que le venga en gana!, al igual que hay que entender que no a todo el mundo le gusta ver culos de niñas de 13 años por la calle, y hay que respetarlos también.
Pero este post no va de eso, sino de lo curioso que es que los hombres sean incapaces de evitar volver la cabeza al paso de una mujer que casi muestra sus "encantos prohibidos".


En 1914, que los hombres rondaban a las mujeres durante años a través del balcón, y ni siquiera en la noche de bodas las veían desnudas, vale. Pero ahora, en el siglo XXI, que puedes ver tetas y culos en el gimnasio, en la playa, en la piscina, en los carteles publicitarios, en los anuncios de la tele, por la calle y en miles de canales de televisión diurnos y nocturnos, no me digáis que no es poco menos que curioso que los hombres sigan tan interesados en ver si se llevan algo pa la vista. A mí me parece muy interesante, antopológicamente hablando...


A estas alturas del milenio, está prohibido ir a la playa con burka... Ea, te tienes que despelotar por cojones, te lo permita tu dios o no. En cambio, te ponen una multa si vas por la calle sin camiseta... ¿¿En qué quedamos?? ¿Hay libertad o no la hay?

Precisamente "libertad" es que cada uno vaya como le plazca mientras sea legal, ¿no?
El fin del mundo se está acercandoooooo ;)


Yo voy a playas nudistas, o sea, que de antigua y reprimida tengo lo mismo que las que enseñan el culo por la calle con las braga-pantalón de moda, pero cada cosa en su sitio.

Lo que a veces no entiendo, es que cuando una niña-joven-mujer se viste, lo haga pensando en hasta dónde va a "dejar ver" con el único propósito de que la miren, que le guste que los hombres la miren por la cantidad de carne que enseña, que sepa que la van a mirar por eso, y aún así, salga a la calle y luego se queje de que la miran, ¡¡los muy salidos!!
Salidos están, sí, el 80% de ellos. Lo siento chicos, pero vosotros mismos lo sabéis.
No lo podéis evitar, es algo congénito e inherente al género masculino.


Cuando mi hijo tenía tres o cuatro años, más de una vez lo pillé con la pistolilla cargada viendo a las vigilantas de la playa en la tele. Y eso no es algo consciente, es algo natural. Vamos, que tiene vida propia.

Ahí entendí muchas cosas. Los hombres no sois seres asquerosos que vivís pendientes del sexo. Bueno lo segundo un poco sí. Pero que no tenéis la culpa. Quiero decir, que debe ser la misma excitación que sienten algunas mujeres delante de un escaparate, o cuando ven pasar a un tío bueno, sólo que a ellas no se les levanta nada y pueden seguir respirando.


A vosotros es que se os paraliza el cerebro (al que le funcione), se os para la respiración, se os taponan los oídos, se detiene el mundo y se hace el silencio universal. No existe nada ni nadie más alrededor cuando ese pitido os suena en el cerebro, avisando de que hay cerca una tía buena y/o con escote, minifalda o panta-braga. Ya puedes estar conduciendo un trailer, dándole un beso a tu novia o el biberón a tu hijo. Nada. Todo deja de tener interés en ese momento.


No sé qué se os pasa por la cabeza mientras os quedáis absortos mirando un canalillo. Bueno, si lo sé. Pero desde luego que no es amor, ni admiración, ni atracción intelectual, que es lo que luego dicen ellas que buscan en un hombre. Es un simple deseo animal que no podéis (ni queréis) evitar. Y la gracia es que algunas encima se sienten ofendidas porque les miren lo que ellas mismas saben que están enseñando.

O sea, vas a la panadería enseñando media teta y medio culo, y si te miran te sientes ultrajada. Quizá si no fueras enseñando nada, no te miraría ni el más feo del barrio, así que eliges ir con el reclamo en modo "ON", muy dignamente. Y es muy respetable, pero luego no me vengáis con que si los hombres son esto o son lo otro. Hay que ser consecuente.

 

Los hombres son hombres, y ya todas (o casi todas) sabemos de qué pié cojean. Tú puedes ir en bikini al centro comercial si te apetece, eres libre de hacerlo, por supuesto. Pero si tienes 340 ojos dirigidos al canalillo, no te quejes y siéntete orgullosa, porque has conseguido lo que querías. Y ellos, también.

Lo que quiero decir, por si todavía no se me ha entendido, es que es una pena que haya que ir enseñando la mercancía para ver si alguno la "compra" o para sentirse bien con una misma, o todavía joven. Vas por la calle y tooooodas las niñas van vestidas (por decirlo de alguna manera), iguales. A todas se les ve el culo, y sus padres deben estar locos de contentos.












Dios me libre de juzgar a nadie por su forma de "vestir", precisamente yo, que me pongo ropa porque está prohibido ir en bolas por la calle, porque me interesa la moda menos que el fútbol, que ya es poco interesar...

No sé, me parece que se puede enseñar con elegancia, un canalillo bonito, unas largas piernas, o una cintura perfecta, sin tener que acudir a la teta o al culo, a la vulgaridad. Y luego en la playa les da fatiga que se les vea algo y si dices que vas a playas nudistas, te toman por guarra...
Es lo que quería decir hace media hora.


Esta tarde igual. En una terraza tomando café, el chulazo de la mesa de al lado estaba hablando por el móvil (con el manos libres) y moviendo el café con la cucharilla media hora. "Clín clín clín", ya sabéis a qué sonido celestial me refiero. Pues bien, ha pasado una pedazo de tía rubia y tetona, con una camiseta de tirantes blanca y un panta-braga de esos (que la he mirado hasta yo), y automáticamente el tío ha dejado de mover el café y de articular palabra. Mi teoría vuelve a confirmarse.

Algunos no podéis hacer dos cosas a la vez. ;) Y algunas, tampoco.
•••
Actualización a 2023
Puff, qué os voy a contar que no sepáis ya.

Los panta-bragas pasaron a tangas directamente. Las niñas van por la calle en sujetador y bragas literalmente.
Todas iguales. Es la moda.

Las señoras (y algunos señores) se operan tanto que parecen besugos clonados. 
Todas iguales. Es la moda.

Los hombres, la verdad, yo ya no sé qué deciros. Os compadezco. Debe ser como si os hubieseis inmolado y estuvieseis en el paraíso rodeados de vírgenes. Mujeres medio desnudas por todas partes.

Pero luego, Amaral enseña las tetas en un concierto para reivindicar los derechos de las mujeres (🙄) y se lía la de dios.

Y Rubiales le da un "piquito" a la Jenny y de repente es más grave que las violaciones en grupo que ya son el pan nuestro de cada día, por desgracia.

Y mientras, España arde por los 4 costados y miles de bomberos forestales se juegan la vida cada día con unas condiciones tercermundistas y un sueldo de mierda.

Y tenemos doble medalla de oro en atletismo pero a nadie le importa porque ni se ven tetas ni hay piquitos.

Y seguimos esperando a ver quién gobierna porque nadie se pone de acuerdo si no es a cambio de algo que sólo les beneficie a ellos.

Y el aceite de oliva va ya por 12€ el litro mientras a los productores les pagan una miseria.

Este país es un despropósito de Cabo a rabo. Catetos e hipócritas hasta la médula.
Hemos perdido el Norte, el Sur, el Este, el Oeste, el centro, el arriba y el abajo.

Teles gigantes de plasma en pisos de 60m2; Cochazos para llevar al niño al colegio de al lado; Vacaciones pagadas con préstamos bancarios; Tener que ir al supermercado con varios billetes de 50€ para comprar pan, pollo y fruta; Recibos de la luz a precio de caviar iraní; Niñas de 12 años hartas ya de todo (sí, de TODO); Niños de 18 acojonaos por si rozan a una niña y acaban acusados de abuso sexual, pero con su bono de 400€ para ir a festivales de regetón (cortesía del Gobierno de España); Violadores sueltos reincidiendo; Prófugos de la justicia decidiendo quién gobierna; Delincuentes nombradas presidentas del Congreso...
Y la sandía a precio de aceite de oliva virgen extra gourmet.

Bueno, que me he salido un poco del tema.

Pues eso, que los hombres no tenéis culpa de que se os vayan los ojos.
Pero de todo lo demás, sí 🤣🤣
Y algunas mujeres también.
•••

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6 comentarios:

  1. ¡Excelente! Muy fan tuyo :-)

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  2. Toda la razón te doy.
    Felicidades por tu blog, ¡me encanta!

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  3. ¡Molas!
    (de molar... tú ya me entiendes)
    ja, ja, ja

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    Respuestas
    1. Jajajaja, pues Gracias Ginger, tú también molas de molar jajajajaja

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