miércoles, 26 de agosto de 2015

Aventura en Mercadona...

No, no ha sido normal... 
Voy a Mercadona a las 9 de la noche, que nunca se me ocurre, porque odio lo de tener que buscar aparcamiento en un parking, y después esquivar a miles de compradores, que parece que sea la guerra mundial y tengan que abastecerse de víveres para un año. Me dan ganas de sacar la metralleta. Foh!


Pero no tenía nada apetitoso pa cenar, así que me he liao la manta a la cabeza.
Cojo un carro, una cuña de queso, una lechuga, humus y una malla de tomates... Sigo y voy metiendo las cosillas que necesitaba, pocas.

Llegamos a la caja, y mientras ponemos las cosas en la cinta, voy a coger las bolsas que llevaba enganchadas donde la moneda. OSTIA!! no están!
Alguien me ha robado las bolsas!! Tiene tela!! pero bueno!! qué es esto??


Flipando por lo sucedido, mientras pago y meto las cosas otra vez en el carro sin bolsas, hablo con el cajero de la poca vergüenza que tiene la gente que te roba las bolsas y lo que pilla, y me cuenta que se llevan los piñones en el bolsillo y dejan el bote vacío, que cogen las tiritas y dejan las cajas vacías, que se beben los zumos, como hacían los gitanos en Alcampo cuando abrió... Y eso que estamos en el Serrallo Plaza... Qué barbaridad cómo están los pijos oye... Indignados los dos.

Mientras, mi hijo fué a buscar al ladrón de mis bolsas, emocionado como si fuera una misión policial, que como eran las azules de Ikea, tenían las patas mu cortas por su fácil visibilidad. Vamos, si lo encuentra, me iba a oír a mi el tío o la tía ladrón o ladrona de bolsas.

De repente, con el Mercadona abarrotao, lo oigo gritar de lejos, y viene corriendo diciendo que mi carro estaba donde las frutas con las bolsas, que el que yo acababa de pagar ¡¡NO ERA EL MIO!!



DIIIOoOOoOoOSSS!! Pero a qué punto de despiste estoy llegando??
Aparte de que nadie me ha robado las bolsas, sino que he sido yo quien le he robado el carro a alguien, HE COMPRADO COSAS QUE YO NO HE COGIDO!! SIN DARME NI CUENTA!!

Bueno si, la verdad es que las compresas me han sorprendido un poco, si tenemos en cuenta que hace 9 años que no tengo la regla, pero vamos, como estaba cascando con el cajero, no le he echao cuentas... Pensé que las habían cogido los niños, igual que el helao de fresa que no me gusta, la comida de perro que no tengo, los yogures de soja que no sé quién se los va a tomar, el Glossy Gloss que no sé lo que es, la caja de condones que no sé pa qué la quiero, y las maquinillas de afeitar Wikinson.
Menos mal que sí cogió una cuña de queso y una lechuga, como yo...


Me he sentido tan avergonzada de criticar al inexistente ladrón de mis bolsas, que he preferido salir corriendo. Y el niño diciéndome que si estoy vieja, que ya me vale, que por qué no me he dado cuenta...

¡¡POS NO ME HE DADO CUENTA PORQUE ERES UN LORO Y NO PARAS NI UN SEGUNDO DE PEDIRME HELADOS, ZUMOS, BATIDOS, PHOSKITOS, POLOS FLASH Y TO LO QUE SE MENEA!!... Bueno, y porque la edad tampoco perdona...

Y claro, así, y sin lista (la tenía, pero no la he encontrado en el saco que llevo por bolso), así, no hay quien haga la compra...

Son las 12 de la noche, y todavía habrá alguien por ahí preguntándose qué ha pasado con su carro...


¿El momento en el que di el cambiazo al carro?... No tengo la menor idea... Y a las 3 de la mañana seguía dándole vueltas...

Me estoy planteando muy seriamente raparme la cabeza, liarme en una sábana naranja, e irme una semana a un retiro budista de la Alpujarra, de esos que no se puede hablar, ni fumar, y comes sólo lo que da el huerto. Mi cerebro necesita un FORMATEO y un RESET profundo. Y va en serio.


Lo que no sé es qué hacer ahora con la comida de perro ni con los condones...
•••

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2 comentarios:

  1. ja ja ja ja ja ja ja
    Hacía tiempo que no me reía tanto. Tienes un blog muy divertido.

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