Esta mañana leo que ayer, después de la tormentaza, los semáforos no funcionaban en el centro, y un inmigrante senegalés de los que se ponen en las calles vendiendo pañuelos, espontáneamente, se puso a dirigir el tráfico, ante la imposibilidad de los conductores de saber si echar palante o no, y que otro le diera un golpe. Leed la noticia.
Poneros en situación. Sales de una calle para incorporarte a otra, no ves nada, llevas prisa, no sabes si pasar o no por si otro coche viene, te choca, y ya tienes la mañana echá y el coche al taller varios días.
Y ahí está este hombre, a las 9 de la mañana, con frío y pantalones cortos (os recuerdo que ellos no están acostumbrados al frío, sino al calor africano, y lo sufren el triple que nosotros), intentando vender pañuelos, cuando ve que los conductores atascados necesitan ayuda para seguir su camino hacia el trabajo o hacia donde sea.
Se lanza a dirigir el tráfico, dando paso a los coches cuando ve que no viene nadie, y parándolos cuando viene alguien, para que no choquen. Por gusto. Por buena persona. Sin necesidad ninguna de meterse en nada, ni de jugarse el tipo. No es policía, no cobra por ello, ni está preparado para hacerlo. No tiene chaleco reflectante. No salió de casa preparado para ponerse en mitad de la calle a sortear coches. Salió de casa con sus pañuelos para ganarse la vida, pero se encontró con una situación donde podía echar una mano fácilmente, y lo hizo.
Conozco muy bien a esta gente, por circunstancias de la vida. Todos sabéis cómo vienen a España, y muchos se quedan por el camino. No vienen de fiesta precisamente, sino a vivir en mejores condiciones que en su país, y a ganar algo para mantener allí a sus familias. Pero claro, eso nosotros no podemos ni imaginar lo que es.
Suelen vivir hasta 10 ó 12 juntos, en pisos viejos del centro. Pisos mucho más limpios y organizados que los de los estudiantes a los que sus papis les pagan los alquileres y las carreras, y les dan dinero para ropa y copas.
Son muy solidarios entre ellos, no como nosotros, que vemos a alguien en el suelo y ni nos paramos a ayudar, por si nos manchamos o nos ve alguien ayudando, que eso está muy mal visto!.
Ellos sí se ayudan entre si. Si ven a un senegalés andando con una mochila, despistado, le preguntan si acaba de llegar a la ciudad, y lo acogen en su casa, le dan de comer y le ayudan durante el tiempo que sea necesario mientras se busca la vida. ¿Hay algo más bonito y más solidario que eso?. ¿Nosotros haríamos lo mismo si viviésemos en el extranjero y viéramos a un español recién llegado y sin tener donde ir?... Pensadlo...
Mi ex-marido era senegalés (bueno, si no se ha muerto lo seguirá siendo), y en mi casa he tenido a alguno que otro, así, sin conocerlos de nada. Han sido muy educados, han ayudado en todo y más que una molestia, han sido de gran ayuda en todos los sentidos. Y hoy, años después, ya se han buscado la vida, con muchísimas más dificultades que nosotros los blancos, simplemente por ser negros, tener que aprender el idioma, y abrirse paso en una sociedad tan egoísta como la nuestra.
Ahora son AMIGOS, que llaman desde donde estén de vez en cuando para ver cómo estamos, y están ahí para lo que haga falta.
(Un beso grande para Raymond y Lorenzo! ;)
Muchos tienen más carreras que nosotros, y tres idiomas como mínimo, pero están aquí de vendedores ambulantes... o en los semáforos vestidos de Papá Noel, o con vestido de gitana, y SIEMPRE educados y sonrientes...
Siempre he pensado que tenemos mucho que aprender de ellos.
Pues bien, escribo sobre esto porque en la noticia de IDEAL que ha salido hoy, en la página de Facebook, hay comentarios para todos los gustos. La mayoría aplaude la iniciativa del inmigrante. Pero también los hay que lo critican, diciendo que es "delito contra la seguridad vial" el ponerse a ayudar sin ser policía o llevar el chaleco... Me he quedao muerta, y por desgracia, la ostia de realidad en to la cara me ha recordado lo ruines que somos a veces los humanos.
O sea, que este chico, sin necesidad ninguna, se mete entre los coches en marcha para evitar que tengan un golpe y ayudar a que salgan del atasco, Y HAY GENTE QUE LO VE MAL?????... Si los que lo critican hubiesen estado allí atascados y este chico les hubiera ayudado a salir de alli, lo seguirían viendo igual de mal??.
¿Pos no que dice uno que eso ES DELITO????...
¿¿¿DELITO AYUDAR???. Por ayudar con el tráfico sin ser policía y sin chaleco???...
Y otros se echan las manos a la cabeza porque digo que los "blancos" no somos capaces de hacer eso, se ofenden porque diga que somos BLANCOS!!!!!, cuando esos mismos son los que no dudan en llamar "negro" a un negro... Flipo.
Un negro es negro, un blanco es blanco, un vasco es vasco, un inglés es rosa, un marroquí es moro, y un andaluz es un andaluz. ¿Con qué adjetivo o gentilicio quieren que nos llamemos?... La ofensa no está en el que llama a las cosas por su nombre, sino en el que quiere darle revueltas a lo que no las tiene.
Si antes ya me daba asco la raza humana, hoy ya estoy superando el límite permitido por la O.M.S. ¿Cómo se puede ser tan inhumano y tan extremadamente IMBÉCIL?... Eso si, invadir la vía pública para entrar al puto fútbol o para emborracharse no es delito, ni abarrotar las calles y dejarlas llenas de cera, ni dejar el botellódromo con toneladas de basura, ni tirar cajetillas de tabaco vacías por la ventanilla del coche, ni paralizar el centro por una manifestación, ni prestar ayuda a quien se ha caído en la calle...
Eso no es delito...manda cullons...
El otro día, un chico MUY VALIENTE salvó a una mujer que se había caído al río. Supongo que como era blanco, no era delito hacer el trabajo de la policía, aunque tampoco llevara el chaleco reflectante ni haya estudiado para socorrista.
Olé por los que ayudan a los demás, ya sean negros, rosas, chinos o Drag Queens. Y mierda seca pa los que siempre critican lo incriticable, pa los egoístas que van por la vida fastidiando al prójimo y dando por culo.
Si un día se caen al río, espero que no haya ningún senegalés cerca...
Qué razón tienes...
ResponderEliminar¡Olé por la gente buena! sean del color que sean.
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