Puff... son las 7:50 a.m.
A.M. significa Antes de Medio día, o sea, MU TEMPRANO!
Y no, no me acabo de levantar, no. Ya me he duchado, desayunado un aguachirri de esos que dicen que es mu sano y sirve pa tó, buscado en el altillo camiseta y pantalones largos porque no veas el frío que hace a estas horas del demonio, peleado con mi hijo para que se de prisa, he tenido que PLANCHARLE (yo que sólo tengo una mini plancha de viaje pa los HammaBeads) una camiseta porque decía que estaba mu arrugá!!! (la primera vez en 12 años que algo le parece arrugao!!!), le he acompañado al autobús del instituto vestida de rumana, le he dicho adiós a lo lejos como si fuera un Marine embarcando hacia la guerra, y he subido el cuestarrón de 45º que hay hasta mi casa.
La lengua fuera.
Y es casi de noche!! Verás el mes que viene, cuando sea de noche cerrá y estemos a 0 grados... Qué tortura no??? Quién impondría la moda de madrugar tanto?? Qué prisa hay?? No se pueden empezar las clases y los trabajos a las 10, perfectamente?
Y todas esas gilipolleces de "A quien madruga Dios le ayuda"... ¿¿¿Le ayuda a qué???
Qué raros son los humanos...
No recuerdo cuándo fue la última vez que puse el despertador a las 7 a.m. si no era porque se me podía escapar un avión. Y he puesto tres a falta de uno.
Anoche me acosté a las 11, acostumbrada a acostarme todo el verano a las 2 de la mañana. No podía dormir (normal). Dí 200 vueltas, me tomé tres infusiones para dormir, 2 cápsulas de Pasiflora y a punto estuve de levantarme a comerme unas magdalenas por si era hambre lo que tenía.
Y es que el cuerpo se acostumbra a sus magdalenicas antes de dormir...
Bienvenida a la adolescencia. Pero a la de mi hijo, no a la mía, que tengo ya más 50 que 40. Y eso se nota en muchas más cosas que en las patas de gallo.
Ahora empiezan las dudas existenciales, las frases esas de "es que tu no me entiendes", y "esos pantalones no me gustan". Qué delicia oye. Ahora vamos a saber lo que les hicimos pasar a nuestros padres. El Karma cumple siempre.
Y yo que pensaba que después de las vomitonas de bebé a las 5 de la mañana, los viajes a urgencias, los libros de colorear, los cuadernillos de sumas y restas, y los disfraces absurdos, ya había pasado lo peor de ser madre.
Madre mía... Y esto no ha hecho más que empezar. Por delante me quedan varios años (espero que ninguno más de los necesarios) de madrugones para que mi hijo se prepare para ser un hombre de provecho. Miedo me da. Lo que me espera a mí, y lo que le espera a él.
Los que tenéis perro no tenéis este problema. O si, porque tenéis que sacarlos a pasear pa que hagan pis y caca. La verdad, casi que prefiero un hijo en edad problemática. Por lo menos cuando yo ya no pueda valerme por mí misma, me ayudará, cosa que vuestros perros no podrán hacer por vosotros, y habréis madrugado toda vuestra vida en vano.
Ya está amaneciendo. Qué bonito. No recuerdo ver amanecer desde que era adolescente y me daban las 8 de la mañana en la calle. Claro que ahora es más agradable, ya que estoy con mi café sentada en casa, sin ganas de morirme, y sin tener que pensar en cómo entrar en casa sin que mis padres me pillen, que no veas qué mal rato se pasaba por haber pasado antes un buen rato.
Y ahora qué hago con tanta mañana??? No estoy acostumbrada a tener tantas horas por delante. Y no, no pienso ponerme a limpiar. Mientras el suelo se vea del color que es, no hace falta. Y los cristales, es tontería, porque llega el invierno y es capaz de llover y ensuciármelos.
Cucha qué coño! Estaba buscando una foto de una mujer limpiando con cara de cabreo para ilustrar mi relato, y SALEN TODAS SONRIENDO!!!! POR QUÉ??? Por esto no protestan las feministas? A ver si las niñas van a pensar que limpiar es divertido!!
Qué sensación tan bonita a la par que extraña es la de ver subir a tu retoño a un bus lleno de niños como él y más crecidos para ir a un sitio que no es una excursión a una granja escuela. Es raro. Se me empieza a ir de las manos. Es lo normal. Pero a mi me cuesta, porque sólo tengo uno (más que suficiente), es mu tierno y sigue creyendo en papá Noel y en el ratoncito Pérez, y lo de que crezca tan rápido me da pelín de vértigo a la vez que alivio. Las madres me entenderéis.
Los que tenéis perro no.
Estoy ansiosa porque lleguen las 14:45h. a ver qué cuenta de su primer día. Es emocionante. Yo recuerdo mi época de instituto como la mejor de mi vida. Nuevos amigos, nuevas sensaciones. Claro que antes era diferente, porque nos dejaban salir a la calle y nos pasábamos las mañanas en el bar de al lado. Ahora no los dejan salir. Pero claro, es que antes teníamos 14 años, y ahora tienen 12, y algunos 11. Vaya invento este de que los NIÑOS empiecen a dejar de serlo tan pronto. Ayer en la reunión de bienvenida había niñas de 11 años con pinta de señoras de 40. Y señoras de 40 con pinta de niñas de 15. Es complicado adivinar cuáles se quedan en el instituto y cuáles cogen el coche y se van a Mercadona.
((Y hablando de Mercadona. El otro día mirando el rótulo de McDonalds, ví que había un paralelismo curioso...
Se parecen mucho, y los dos venden mucho. Si pongo una tienda de algo la llamaré "MacSolaQuelaDona", veréis como lo peto.))
En fin, empieza una nueva etapa. Para mi hijo y para mi. Él empieza a vivir de verdad, a enfrentarse a problemas de verdad, a sufrir por amor, le empezará a salir bigote y a cambiarle la voz. Y yo no entiendo por qué las casi ciencuentonas tenemos que volver a pasar por esto de madrugar tanto si bigote ya tenemos. ¿Es un castigo divino por habernos ido al bar en vez de a clase?...
Que dios me coja confesá, porque como el niño sea la mitad de flamenco que era yo...
No me queda ná!
... Y todavía son las 8:30... Qué día más largo...
El lunes me vuelvo a acostar después de acompañarlo, que ya he desayunado tres veces, y no me va a servir de ná ahorrarme las magdalenas nocturnas.
Me voy a comprar los libros y a forrarlos, que esa es otra tarea...
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